jueves, 8 de mayo de 2008

La muerte de un ser querido

“Todos vamos para alla”, “eso es lo único seguro que tenemos en esta vida”, “hay que conformarse”, “Dios lo quiso así”. Estas son solo algunas de las frases que las personas suelen utilizar para dar animo o consolar en ese momento tan terrible que conocemos como la Muerte.

De todas las definiciones que he leído de la muerte encuentro una en particular llana y precisa “es el fin de la vida”, eso en síntesis es la muerte es el fin de todo lo que hemos vivido.

Ciertamente, considero la muerte de un ser querido un momento realmente difícil este es un momento para el cual nunca estamos preparados, ya sea, que la persona este en una enfermedad terminal o que la muerte lo tome por sorpresa siempre nuestra reacción es de dolor.

En nuestro paso por la vida contamos con personas sencillamente indispensables que marcan nuestras vidas, por ejemplo nuestros padres ellos son parte de nosotros, gravitan en nuestra vida y de una manera tan determinante que definen nuestro futuro, la muerte de un padre o una madre supone para cualquier persona la partida de una parte de ellos, que no regresara pero que vivirá por siempre en su memoria.

La expresión “murió” es una en particular dura de decir y de escuchar pero en ese momento nos embarga un sentimiento que produce una profunda pena, por eso el llanto, de repente nos llega a la mente todos los recuerdos que sobre esta persona tenemos, se nos revelan en la mente cual si fuera una película que vemos en la TV, luego uno piensa que si en verdad murió, pues en el fondo quiere pensar que alguien se equivoco, y no logramos acostumbrarnos a esa idea, solo existe una solución para el profundo dolor que provoca una muerte de un ser querido, esta solución es el tiempo, el paso del tiempo nos ayuda a aceptar que si bien no veremos mas a nuestro ser querido, por lo menos tendremos los recuerdos que ellos se encargaron de dejar en nuestras vidas.

Dorado