miércoles, 21 de mayo de 2008

Cartas de Iwo Jima y Flags of our father: las dos caras de la moneda.



Recientemente he tenido la oportunidad de sentarme a ver dos excelentes películas Flags of our fathers y cartas de iwo Jima las dos narran la batalla librada por los norteamericanos y japoneses por esta pequeña pero estratégica isla, la cual serviría como base para los posteriores ataques a Japón. Es así como un mismo hecho es narrado desde diferentes perspectivas ambas con enorme realidad y crudeza.

En flags of our fathers, vemos el lado Norteamericano, donde asistimos a la mas sangrienta batalla que librada durante el desembarco, donde los marines son tomados por sorpresa gracias a las estratégicas defensas japonesas, en esta secuencia se produce una verdadera carnicería en donde no se escatiman esfuerzos para mostrarnos la crueldad de la guerra y la desgracia que esta significa para la humanidad luego caemos en el drama personal de los soldados convertidos en héroes y como son usados por los políticos para fines propagandísticos. Estos soldados quedan marcados por la guerra por el resto de sus vidas, en el caso del soldado de origen nativo Ira Hayes interpretado por Adam Beach es donde mas se marca el conflicto personal que produce el eroismo asignado, este soldado no deseaba esta fama de hecho la aborrecía y pensaba que lo unico que habia hecho era evitar que lo mataran en batalla, en contraste se nos presenta al soldado Rene Gagnon interpretado por Jesse Bradford quien se siente muy cómodo con el papel de héroe y no siente el mas mínimo remordimiento. En medio de esos dos extremos esta el personajes de Ryan Phillippe, John “Doc” Bradley quien viene a ser el equilibrio, por la forma en como asume toda la fama que se le viene arriba. mediante el conflicto de los soldados se nos demuestra que los héroes no son como nos lo pintan, que son personas normales de carne y hueso que en ocasiones, como esta, son inflados con fin de alcanzar otros propósitos mediante ellos.

Cartas desde Iwo Jima, presenta la parte de los japoneses en este conflicto armado que se desarrollado en el marco de la segunda guerra mundial, en este film el director se vale de dos personajes el General Kuribayashi (Ken Watanabe) y Saigo (Kasunari Ninomiya) para mostrarnos como los japoneses se defendieron del ataque norteamericano.


El General Kuribashi es enviado a la isla de Iwo Jima a preparar la defensa ante la lucha que se avecina contra la invasión norteamericana, el general tiene que arreglárselas con las precariedades que para esa fecha afectaban el imperio japones, por tato tenia que llevar una lucha desigual en un territorio difícil con la terrible encomienda de luchar hasta la muerte por la patria y dejar atrás la familia, es ahí, donde inicia el conflicto del comandante Kuribayashi. Este mismo conflicto lo enfrenta el soldado Saigo un humilde panadero que es obligado a ir a la guerra por orden del imperio y dejar a su esposa embarazada sola (esta es una de las escenas mas tristes de la película) con la promesa de que regresaría vivo, promesa que luce difícil de cumplir en una isla donde todos están destinados a morir. Clint Eastwood utiliza estos personajes de diferentes estratos sociales para poner en relieve un conflicto tan profundo como es el decidir entre la patria y la familia, sobre todo en una sociedad como la japonesa donde el sacrificio de la vida por la causa era la regla.

Ambos films retratan la guerra con enorme crudeza y realidad y es un excelente ejercicio de observación para ver las dos caras de la moneda, como ambas partes tienen mucho que peder en esta guerra, la escena en que el General Ito antiguo héroe olímpico, lee una carta que tenia un soldado estadounidense en los bolsillos la carta era enviada por su madre y en ella le pedía a su hijo que se cuidara para qu regresara sano y salvo a casa, es un perfecto ejemplo de esto.


Con estas dos piezas maestras Clint Eastwood reafirma que es uno de los mejores directores de la historia del cine. Y para los que disfrutamos las películas del genero bélico estas son dos obras de un invaluable valor.

jueves, 8 de mayo de 2008

La muerte de un ser querido

“Todos vamos para alla”, “eso es lo único seguro que tenemos en esta vida”, “hay que conformarse”, “Dios lo quiso así”. Estas son solo algunas de las frases que las personas suelen utilizar para dar animo o consolar en ese momento tan terrible que conocemos como la Muerte.

De todas las definiciones que he leído de la muerte encuentro una en particular llana y precisa “es el fin de la vida”, eso en síntesis es la muerte es el fin de todo lo que hemos vivido.

Ciertamente, considero la muerte de un ser querido un momento realmente difícil este es un momento para el cual nunca estamos preparados, ya sea, que la persona este en una enfermedad terminal o que la muerte lo tome por sorpresa siempre nuestra reacción es de dolor.

En nuestro paso por la vida contamos con personas sencillamente indispensables que marcan nuestras vidas, por ejemplo nuestros padres ellos son parte de nosotros, gravitan en nuestra vida y de una manera tan determinante que definen nuestro futuro, la muerte de un padre o una madre supone para cualquier persona la partida de una parte de ellos, que no regresara pero que vivirá por siempre en su memoria.

La expresión “murió” es una en particular dura de decir y de escuchar pero en ese momento nos embarga un sentimiento que produce una profunda pena, por eso el llanto, de repente nos llega a la mente todos los recuerdos que sobre esta persona tenemos, se nos revelan en la mente cual si fuera una película que vemos en la TV, luego uno piensa que si en verdad murió, pues en el fondo quiere pensar que alguien se equivoco, y no logramos acostumbrarnos a esa idea, solo existe una solución para el profundo dolor que provoca una muerte de un ser querido, esta solución es el tiempo, el paso del tiempo nos ayuda a aceptar que si bien no veremos mas a nuestro ser querido, por lo menos tendremos los recuerdos que ellos se encargaron de dejar en nuestras vidas.

La Ciudad